ENLACES

”looks” ”looks” ”looks” ”looks” ”looks” ”looks”

jueves, 31 de octubre de 2013

Revuelto de plátano y bacon

Ingredientes para 2 personas:

+ 1 plátano
+ 1/2 cebolla
+ 3 huevos
+ Tiras de bacon
+ Una pizca de sal
+ Albahaca (si es fresca, de tu ventana, mejor)
+ Base de aceite en la sartén

Tiempo de preparación: 10' 


¿No tienes mucho tiempo para prepararte algo? "Hazte un revuelto para salir del paso y listo"...¡NO! ¡NOOOOOOOO! No caigamos en este tan típico tópico si es que no vamos a respetar el vasto, flexible y sofisticado mundo de los revueltos.

Sí, estamos de acuerdo, un revuelto no requiere de toda una vida para su elaboración pero sí merece una pausa antes de su puesta en marcha. Véase "abro la nevera y saco todo lo que tenga" pues, como ya hemos dicho antes los revueltos dan un juego fabuloso en el mundo de la gastronomía en sus distintas posibilidades de color, sabor, olor, o bien, "me transformo en chef por unos segundos, me coloco "la toque blanche" (clásico gorro de chef), me siento en el sofá y medito cuál será el mejor maridaje a elaborar en esta bonita y fría noche de jueves". 

Nosotros, preferimos siempre la segunda (y ficticia) opción, ideal para innovar y dejar fluir la creatividad de los más inquietos; todo ello, clave en esta vida tan dinámica que se "come" los días. Hagamos que al menos, merezcan la pena. 

No perdamos más tiempo, vamos manos a la obra. 



Como (casi) siempre, comenzamos picando la cebollita y, con el aceite caliente, a la sartén hasta que "pierda el orgullo" (cuando se pone transparente y deja de estar cruda y rígida). Acto seguido añadimos las tiras de bacon para que se vayan dorando.

Cuando tenemos lista la cebolla y el bacon añadimos el plátano, previamente cortado en rodajas. (¡ATENCIÓN! El plátano se hace muy rápido así que, recomendamos tener preparados los huevos para verterlos de inmediato.)

Una vez tenemos todos los ingredientes a punto, cascamos los huevos y los vertemos en la sartén (no los batimos antes de echarlos pero sí los sazonamos) e inmediatamente apagamos el fuego. "Revolvemos" los huevos, que se irán haciendo con el calor que conserva la sartén; haciéndolo de esta manera evitamos que el huevo quede demasiado cuajado.

Para concluir esta sencilla receta, podemos adornar los platos espolvoreando un poco de albahaca por encima.

"Fácil, sencillo, rápido y muy rico".

Blog appétit!



viernes, 25 de octubre de 2013

La hamburguesa de la felicidad

Ingredientes para 1 hamburguesa de la felicidad: 

+ 1 pan (preferiblemente de hamburguesa)

Carne de hamburguesa (100% ternera, a ser posible)
+ 1/4 de tomate
+ Par de hojas de lechuga
+ 1/4 cebolla (a caramelizar)
+ Una lámina de queso camembert 
+ Ketchup y mostaza (al gusto)
+ Patatas fritas caseras
+ Sal 
+ Azúcar

Tiempo de preparación: 15' 


Hamburguesa...es lo primero que has pensado, una simple hamburguesa. Como todo en esta vida te diré que no subestimes a nada, ni a nadie; y mucho menos a la hamburguesa de la felicidad.



Te podrá sonar a broma, pero cada receta la elaboramos según nuestro estado de ánimo, nuestro estado físico y mental, incluso emocional. Normalmente cocinamos más tranquilos y con más cariño el sábado y el domingo, tenemos más tiempo, estamos algo más descansados y puede que más animados, más contentos, más felices.

Aunque todos lo sabéis, la dieta (y no hablo de dieta como lo entiende medio mundo actualmente) ha de ser equilibrada, ya que juega un papel más que fundamental en el nuestra vida

Vamos a ello. Como siempre, abrimos el frigorífico para comprobar que la totalidad de los materiales están dispuestos a ser cocinados.


Comenzamos por caramelizar la cebolla. Ponemos una ligera base de aceite sobre la sartén, añadimos la cebolla (en rodajas o dados, al gusto) y, cuando esté pochada un poco de azúcar y...si se va pegando, unas gotas de agua hasta obtener la consistencia característica.

Mientras vamos caramelizando la cebolla, preparamos el resto de ingredientes: limpiamos las hojas de lechuga, cortamos en finas rodajas el tomate, preparamos el queso y vamos friendo las patatas (evidentemente, las pelamos, partimos, sazonamos y, a partir de ahí, freímos). 

Con todo listo (aunque parezca que no, es importante si queremos comer la hamburguesa recién preparada), acomodamos la carne en la sartén ya caliente, a cocinar al gusto (nosotros, la ternera, la preferimos poco hecha). 

Toque maestro: ponemos el pan a tostar para terminar de enamorar a los comensales.

La puesta en escena (fundamental no obviar este paso). En el pan, ligeramente tostado, colocamos una nuez de mostaza, una cama de lechuga y, sobre ella, las láminas de tomate y la cebolla caramelizada. Sobre la carne, recién hecha, situamos inmediatamente el queso para que se funda con el calor de la misma. 

La hamburguesa está casi lista para ser devorada porque, para que sea de la felicidad, deberemos añadir una pincelada de arte con el ketchup :)


Sí, probablemente una simple hamburguesa, o no...es "hacer de lo cotidiano, algo extraordinario".



Bon appétit!

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Cómo imaginas la Biblioteca Nacional de Francia?

Si un buen amigo te comentara un día de esos que sale el sol (no un día cualquiera en París), que ha visitado la Biblioteca Nacional de Francia en París, probablemente pensaras en un edificio de fachada barroca, recargada y compleja situado al final de una gran avenida en contraposición con otro gran monumento en su otro extremo, como proponía el Barón Haussman (1809-1891)...mas he de deciros que el tropiezo es, cuanto menos, colosal. 


En el año 1989 se propone un concurso bajo el mandato de François Mitterand (1916-1996), presidente de la República Francesa durante catorce años, de un proyecto de ampliación de la BnF. La propuesta ganadora del mismo fue la del arquitecto francés Dominique Perrault (1953-*), en un alarde de simplicidad en un proyecto de tal envergadura.

Es, actualmente, una de las bibliotecas de mayor relevancia de Francia y del mundo, tanto por sus dimensiones (hablamos de una intervención que abarca una superficie de 7,5 hectáreas), como por el volumen de saber que posee (más de 13 millones de libros y 350.000 volúmenes encuadernados manuscritos).





Vamos paseando por la orilla del Sena, a la altura del barrio de Tolbiac (en el 13eme arrondissement), y brotan entre las nubes cuatro torres en forma de "L". 

A medida que avanzamos vamos descubriendo más, se extiende ante nosotros una gran escalinata que eleva las torres varios metros por encima de la Ciudad; el primer pensamiento: "¿Qué necesidad hay?".


Subimos la escalinata y nos encontramos en medio de una gran plaza rectangular, cerrada únicamente en sus vértices por las cuatro torres (de casi 80 metros cada una). En el centro de la misma aparece una gran perforación, de hasta diez metros de profundidad, en la que encontramos una gran masa arbolada (un bosque de 12.000 metros cuadrados en plena ciudad), así como otras perforaciones de menor tamaño, también ocupadas por vegetación



Observando las torres (que albergan oficinas y archivos) reparamos en su interesante envolvente. Ésta, consta de dos capas: la primera, una fachada totalmente acristalada, y la segunda, está conformada de paneles de madera que permiten regular la iluminación natural y aprovecharla al máximo. 


Al momento nos damos cuenta de la paz que reina en tan inmensa plataforma (cerca de 60.000 metros cuadrados). Te encuentras ajeno al bullicio, asunto habitualmente complicado en París; ahora entendemos la intención de Perrault al alzar la plaza sobre el nivel de la ciudad.


La biblioteca como tal, sin embargo, realiza el movimiento contrario. Se introduce en el suelo, bajo la plaza, buscando una dimensión mucho más íntima; siendo esto propio de un edificio destinado a la lectura, el estudio y la investigación. El acceso se realiza desde el nivel inmediatamente inferior al zócalo principal, estando sumergidos ahora en un lienzo completamente verde, pues una amplia galería, que se vuelca hacia la zona arbolada, recorre todo el perímetro interior de la biblioteca y que, además, da acceso a las salas de estudio, consulta, exposición, audiovisual...


Así es la Biblioteca Nacional de Francia. Un edificio atemporal, abierto al público un 20 de diciembre de 1996. Pensado y elaborado con gran sensibilidad; siendo éste: sobrio, formal, sencillo y a la par moderno, fresco. Sin dejar de lado la atención y el respeto que merece dada su relevancia.

Ya sólo nos queda, como poco, animaros a observar con detenimiento algunas de las muchas imágenes que tomamos del complejo hace un par de semanas, quedando tremendamente fascinados con este hito de la arquitectura que, por descontado, debe ser visitado, recorrido y admirado, cuantas más veces mejor.


Esperando siempre que sea de vuestro agrado y que hayamos podido ser partícipes de ese refrán popular que dice: "a la cama no te irás sin saber una cosa más".



ArquitecturayGastroEconomía

lunes, 14 de octubre de 2013

Risotto de verduras

Ingredientes para 3/4 personas: 

+ Arroz (un puñadito por persona)
+ Queso parmesano (lo ideal, una buena cuña para rallarlo nosotros mismos)
+ 1/2 cebolla (o bien 1 chalota)
+ Aceite de oliva virgen extra
+ 1 berenjena 
+ 1 calabacín
+ Champiñones
+ Jamón york
+ Caldo (en este caso, de pollo va estupendamente) 
+ Sal (preferiblemente gorda)

Tiempo de preparación: 30' 



El risotto, plato típico italiano que tiene su origen en el noroeste del país, es una combinación de arroz (como todos sabéis) y queso en polvo; siendo el primer ingrediente indispensable para su elaboración y este último clave para obtener la máxima nota entre los comensales que invites a casa a degustarlo (déjate caer y da la sorpresa a familia o amigos). 

Éste, ha ganado muchos adeptos últimamente y la verdad es que tiene su por qué. Es bastante sencillo prepararlo (algo que jamás diría un italiano), es rápido y, sobre todo, económico si elegimos bien los materiales. 

¿Elegir bien los materiales? A buen seguro a todos nos gustará tomar un buen risotto con arroz de alta calidad, carabineros, una cuña de parmesano traída desde el mismísimo monasterio San Giovanni (Parma) y el caldo de haber hervido cigalas, gambas y langostinos pero...si lo hacemos con arroz bomba, algunas verduras, al alcance de todos, obtendremos un plato igualmente sabroso y chic para sorprender a cualquiera.

Vamos con la receta en cuestión que nos dormimos y, al final, nos quedamos sin comer.

Primeramente, si no tenemos caldo en casa (de otra ocasión), deberemos comenzar por aquí haciendo un poco, simplemente con agua y una pastilla de caldo.

Entonces ya sí ponemos el arroz a cocer y mientras tanto (como tarda un rato) cortamos las verduras en taquitos y las salteamos un poco, sin pasarnos que si no las dejamos tiesas...

Cuando el arroz esté casi listo (después de unos 10 minutos aproximadamente), le añadimos las verduras ya salteadas, el jamón york también troceado y sal al gusto; sabiendo que si echamos más de la cuenta es este un proceso irreversible, siempre será mejor quedarse corto y añadir al final de la preparación (o incluso sentados en la mesa), o al menos eso recomendaremos nosotros.

Y ahora viene quizás el proceso más importante, el punto característico de este plato.

A fuego lento, vamos añadiendo el caldo y el queso parmesano, removiendo lentamente con una cuchara o espátula de madera. Nunca de golpe ni de una sola vez, poco a poco.

Vamos repitiendo este último paso hasta obtener la textura ideal: cremosa, espesa, con el grano un poco entero, siendo esta la gran clave del risotto.

Es entonces cuando, mientras dejamos reposar el risotto unos minutos, cogeremos la botella de vino, sabiendo que el mejor maridaje de este plato, normalmente, será con un buen rosado o blanco, que hemos metido previamente en el frigorífico (si es que no vivimos en Groenlandia o estamos en enero), el tiempo de servir las copas de vino, vamos con los platos de los distintos invitados, si es que los hay y ¡a disfrutar!



Bon appétit!

viernes, 11 de octubre de 2013

Tortilla ESPAÑOLA

Ingredientes para 3/4 personas: 

+ 4 patatas medianas
+ 4 huevos
+ Bien de aceite de oliva virgen extra
+ 1 cebolla no muy grande (opcional aunque, a nuestro parecer, fundamental)
+ Sal (preferiblemente gorda)

+ Sartén antiadherente (de ello depende el éxito de la misma)

Tiempo de preparación: 40' 


Maneras de hacer la tortilla de patatas, la clásica, la "española" aquí en París, hay muchas (puede que infinitas). Aquí vamos a exponer la que nos han ofrecido nuestras madres, que aprendieron de sus madres y así sucesivamente...llegando a mejorar tanto la receta original que, a día de hoy, puedo decir que cada uno la hace suya, propia, la aprehende; porque cada una es diferente a la anterior aún siendo las mismas manos e ingredientes las que la elaboren.

Tras esta breve pero ineludible introducción, nos lavamos bien las manos, localizamos el material (este paso es importantísimo, no vaya a ser que no tengamos patatas y nos vayamos de la cocina antes de tiempo).



En la sartén (de unos 20 cm Æ la nuestra. Sabiendo que: "a menor diámetro mayor grosor", eso es así) colocamos la cebolla, en juliana, sobre una buena base de aceite de oliva virgen extra calentito, un dedo o así (horizontal claro). Acto seguido las patatas, cortadas previamente en finas láminas (¡ATENCIÓN! ni extrafinas ni entrecots), sazonamos con un poquito de arte, tapamos y empezamos con el apartado "paciencia". 


A fuego bajo, dejaremos que, tanto la cebolla como la patata, se hagan tranquilamente dando vueltas con delicadeza cada cierto tiempo con cuidado de que no se quemen. La clave de este paso es la siguiente: "la patata debe quedar cocida por dentro y frita por fuera".


Mientras tanto, en un bol colocamos los huevos, sazonamos cada yema con cariño y batimos (primero la clara y luego la yema) y añadimos un chorrito de agua para que quede más esponjosa (detallazo de la bisabuela. Ya decía yo antes que las madres...). 

Con las patatas ya tiernas y la cebolla hecha (una media horita larga) las separamos del aceite (que guardaremos para cualquier próxima receta) para unirlas al huevo.


Dejamos algo de aceite en la sartén para que no se pegue, calentamos bien y vertemos la mezcla (patatas, cebolla y huevo). Doramos primeramente por abajo unos minutos cuidando lo mismo, que no se queme, y le damos la vuelta, a ser posible con un "vuelcatortillas" (es más cómodo) o con el plato más llano que tengamos en casa, siendo  este siempre mayor, o igual en su defecto, que la sartén

Una vez dada la vuelta, apagamos el fuego (pues con el propio calor terminará de hacerse quedando jugosita) dejando que se dore la otra cara, al plato (es bueno esperar un poco aunque sé que puede resultar complicado) y...¡a comer!


Bon appétit!




* Todavía no conozco a un sólo ser viviente de este planeta tierra al que no le guste la tortilla de patatas, por algo será :)









______________________________________________________________________________

Tortilla espagnole 


Ingrédients pour 3/4 personnes :

+ 4 pommes de terre moyennes
+ 4 oeufs
+ Huile d'olive extra vierge
+ 1 pas très gros oignon
+ Sel (de préférence gros)

+ Poêle antiadhésive (cela dépend de la réussite de la tortilla)


Temps de préparation: 40'


Il y a plusieurs façons de faire la tortilla, la classique, c’est-à-dire «l’espagnole», il y a beaucoup (peut-être infinies). Nous allons expliquer la manière laquelle nos mères nous l’ont raconté. Elles l’ont appris de leurs mères et ainsi de suite...et elles l’ont amélioré à la fois. Maintenant, je peux dire que chacun fait sa propre tortilla, parce que chacune est différente de la précédente (même si sont les mêmes mains et les mêmes ingrédients), c'est étonnant mais…c'est vrai.

Après cette brève introduction, nous nous nettoyons les mains à fond et nous localisons les matériaux (cette étape est très important).

Dans la poêle (la nôtre c'est d’environ 20 cm de diamètre. Vous devez savoir que: "si le diamètre est inférieur vous obtiendriez une tortilla d’un plus grand épaisseur"), sur une bonne base d'huile d'olive vierge (un doigt quand même) déjà un peu chaude, nous mettons l'oignon en julienne. Puis les pommes de terre, que nous avons déjà coupé en fines tranches (ATTENTION! Pas superfine et pas d’steaks) et on assaisonne. Dès ce moment, on commence avec l’étape "patience".

A feu doux, on laisse cuisiner l'oignon et les pommes de terre tranquillement; on remue de temps en temps pour que ça ne brûle pas. La clé de cette étape est la suivante: "la pomme de terre doit être cuite à l'intérieur et frite à l'extérieur".

Pendant ce temps-là, dans un bol, on met les œufs, on assaisonne chaque jaune d'œuf et on les mélange bien (d'abord le blanc et tout de suite le jaune).

Quand les pommes de terre et les oignons seront cuits (une demi-heure, plus ou moins) nous les séparons de l'huile pour les ajouter aux œufs.

Nous mettons un peu d'huile chaude dans la poêle pour éviter le collage de la tortilla et nous versons le mélange (les pommes de terre, l'oignon et les œufs). Premièrement, nous dorons de cette côté et, ensuite, on la retourne pour la cuisiner de l'autre côté. Pour tourner la tortilla, nous employons une assiette plate que, toujours, sera plus grande (ou des dimensions égales) que la poêle.

Une fois que nous l’avons retourné, on éteint le feu; parce la cuisson se fini avec la même chaleur du feu. À table et...à manger!


Blog appétit!




* Pour l'instant, je ne connais personne qui n'aime pas la tortilla, il y aura une raison pour ça.

lunes, 7 de octubre de 2013

Gastar para comer bien o comer bien sin gastar

¡Empezamos por el principio!

Somos dos estudiantes Erasmus que cocinan la arquitectura en la ciudad de París

La arquitectura es nuestro leitmotiv, pero la independencia y el elevado nivel de vida que se mantiene en la capital francesa han abierto en nuestros currículums un nuevo epígrafe pues, como todo el mundo sabe, la vida se ve de otra manera con el estómago lleno. 

Por ello, y "dejando un poco de lado la arquitectura", queremos presentaros un blog lleno de sabor Erasmus, económico y al alcance de todos, haciendo posible la cocina más tradicional y las recetas más innovadoras.

Bon appétit!



Chef y Minichef